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De ruta por La Marina: Torrecarrals, la Olivera del Diluvi y la Vía Verde

Practicar senderismo, hacer un poco de ejercicio, dar un paseo al aire libre, estirar las piernas…lo podemos llamar de muchas formas. Para todo ello necesitamos voluntad, buen tiempo y rutas, a poder ser, sencillas y atractivas. Todos estos requisitos se cumplen en La Marina. De hecho, en el blog de la Guía del turista ya os hemos facilitado en artículos anteriores algunas rutas interesantes para disfrutar.

Hoy os proponemos otra de ellas, que nos permitirá disfrutar de Torrecarrals, la llamada Olivera del Diluvi i La Vía Verde, que ocupa el antiguo trazado del ferrocarril que unía Carcaixent y Dénia, suprimido en 1969. La ruta, de carácter circular, discurre mayoritariamente por el término municipal de Dénia, hasta su extremo oeste, en la confluencia de los términos de Ondara y El Verger, por un itinerario prácticamente llano, caracterizado por el cultivo de cítricos y bellas edificaciones de épocas pasadas.

Nuestro recorrido tiene su inicio en el camino del Pous dels Pilars, frente al nuevo Hospital de Dénia. A través de un camino asfaltado encontraremos en poco espacio de tiempo la Torre de Carrals. Situada a una altitud de 44 metros sobre el nivel del mar., esta fortificación fue construida entre los siglos XVI y XVII, es de planta cuadrangular y presenta diferentes elementos llamativos como una especie de casetón. Aunque bien merecería una visita por su arquitectura, la torre se encuentra en una propiedad privada, por lo que sólo podremos observarla desde el exterior.

Tras rebasar Torrecarrals, el camino inicia un ligero descenso y enseguida se localiza, en su margen derecho, el olivo monumental conocido como l’Olivera del Diluvi. Se estima que este magnífico ejemplar de nueve metros y medio cumple en la actualidad ochocientos años. Además de su edad y altura, destaca el tamaño de su tronco, con un diámetro de más de tres metros.

Seguimos en dirección al camino del Palmar, atravesando antes el llamado Pont de Fusta o Barranc de l’Alberca, por donde fluye un pequeño río cuyo caudal varía en función de la época del año.  La ruta se adentra unos metros por el margen izquierdo del cauce, aguas abajo, para luego volver al camino del Pou dels Pilars y posteriormente conectar, en dirección norte y este, respectivamente, con los caminos del Palmar y de Pego.

Desde el Camino de Pego enlazaremos fácilmente con la citada Vía Verde, por donde circulaba antaño el tren de vía estrecha más antiguo de la península. Su primer tramo, entre Carcaixent y Gandía, data del año 1864, cuando empezó a funcionar el tranvía con tracción animal a lo largo de sus 35 km de vías. En 1884 se realizó la prolongación hasta Denia, ya como un ferrocarril de tracción a vapor. Hoy en día este trazado se ha convertido en un magnífico itinerario para el disfrute de ciclistas y peatones. Dispone de señalización y áreas de descanso, permitiendo disfrutar del paisaje rural y agrícola típico de esta zona del mediterráneo.

Abandonada la Vía Verde, la ruta se adentra, en dirección sur, por la Colada de Sant Pere y el Camí de la Bota, por una zona en la que destacan antiguas edificaciones residenciales de gran belleza arquitectónica situadas en el Tossalet d’Ametla , el Tossalet del Carmen y sus inmediaciones. Por último, a través del Camí Vell de Ondara, nuevamente en dirección oeste, retornaremos a nuestro lugar de origen, poniendo fin a esta entretenida ruta.

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