El ‘Pare Pere’ es uno de los personajes históricos más carismáticos y venerados por los ciudadanos de Denia, si bien su figura también alcanza una gran devoción en otros municipios de la Marina Alta. Y es que Fray Pedro Esteve (1583-1658) fue un personaje capital en la vida dianense, hasta el punto de que a él se le atribuye el inicio de las fiestas patronales de la Santíssima Sang, patrona de la ciudad (tienen lugar siempre durante la primera quincena de julio y son conocidas básicamente por las actuaciones de ‘Bous a la Mar’).
Nació en Dénia, en una casa de la calle Loreto (actualmente conocida por su carácter peatonal y por acoger un gran número de restaurantes y tascas), donde hay una placa que lo atestigua, y su dimensión responde no sólo al tipo de vida que llevó, caritativa y ejemplar a los ojos del cristianismo, sino también por los milagros que se le atribuyen y que llevó a cabo durante su existencia. El hecho más relevante que se le reconoce fue librar a los vecinos de Dénia de la enfermedad del cólera. Para ello, cuentan que en el año1633 hizo sacar en procesión la imagen de la ‘Santísima Sang” y, después de bendecir unos panes, se los dio a comer a los enfermos, quienes según la tradición sanaron inmediatamente.
La ermita: los orígenes
Parece ser que el ‘Pare Pere’ pasó mucho tiempo dedicado al retiro, a la oración y a la meditación. Gran parte de este periplo vital lo paso en las faldas del Montgó, en el mismo lugar donde hoy día se levanta la ermita del ‘Pare Pere’, construida en homenaje a esta vida santa y espiritual que llevó el religioso. De hecho, junto a la ermita puede verse la choza abovedada de piedra en la que parece ser que se guarecía asiduamente cuando se retiraba a rezar (según relata una tradición nunca desmetida), y que también ha quedado como punto de peregrinación. Algunos estudios recientes de historiadores locales atestiguan que esta construcción se realizó a modo de aljibe con el fin de recolectar aguas pluviales procedentes de las torrenteras del Montgó, en el S.XVII. Lo más probable es que el franciscano utilizara este habitáculo para protegerse de situaciones climáticas adversas, ya que su creación probablemente es anterior a la ocupación por Fray Pedro Esteve.
La construcción de la ermita, situada a 2’6 km. de la ciudad, se llevó a cabo en el S.XX., concretamente en la década de los 80. Su interior alberga escenas (en imágenes de cerámica) de la vida y obra de Fray Pedro Esteve. Tal y como hemos dicho está enclavada junto a la propia ‘caseta’ del Pare Pere y es un punto estratégico, no sólo por su simbolismo, sino porque a muy pocos metros de allí arranca el Camino de la Colonia, arteria principal para recoger el Montgó. La ermita se puede alcanzar ascendiendo por el camí de Sant Joan y posteriormente el Camí del Assagador de Santa Llúcia; o bien iniciar el recorrido desde la Plaza de Jaime I tomando la Avda. del Montgó y seguidamente el Camí Pou de la Muntanya hacia arriba, para después seguir la indicación que nos conducirá por la carretera de la Colònia del Montgó.
Una vez terminada la visita, podemos aprovechar para recorrer el “Via Crucis” que asciende por el Montgó y nos regala unas espectaculares vistas de Dénia y alrededores, además de invitarnos a disfrutar de la naturaleza. La caseta del Pare Pere permanece siempre abierta, aunque para visitar la ermita deberemos ceñirnos al horario en el que oficia la misa y tienen lugar otras actividades litúrgicas.