La privilegiada situación geográfica de Xàbia, con una riqueza paisajística difícil de igualar, convierten a este municipio en un escenario cada vez más demandado para contraer matrimonio y celebrar reportajes de boda. La incomparable luz del Mediterráneo, el clima temperado, las numerosas horas de sol y los parajes y rincones de mar y montaña que dibujan los cabos de Sant Antoni y La Nau hacen de Xabia un lugar casi idílico para los protagonistas del enlace…y también para sus familias y amigos, quienes aprovechan la ocasión para conocer uno de los municipios más cotizados de la Costa Blanca.
Los datos confirman que Xàbia, como destino de turismo nupcial, está de moda. De hecho, en 2015 se llevaron a cabo un total de 130 bodas (25 religiosas y 105 civiles). De ellas, un 37% fueron de parejas procedentes de Valencia y Madrid, y casi un 19% extranjeros, la mayoría de Reino Unido, Rusia, Chile, Alemania, Austria, Escocia, entre otros muchos países del norte de Europa. Esta variedad confirma a Xàbia como uno de los destinos turísticos más cosmopolitas de la Comunitat Valenciana.
Y es que, tal y como indicamos en el blog de La Guía del Turista, casarse en las playas, calas o en restaurante situados en primera línea de la costa de Xàbia se ha convertido en un atractivo muy importante; y también un motivo de optimismo para el empresariado loca, puesto que no sólo se trata de un sector emergente y sino también especialmente interesante ya que, al no estar encasillado en la temporada alta, permite desestacionalizar el turismo (una de las máximas en las que inciden por igual la administración y el sector privado). De hecho, y aunque la mayoría de estos enlaces matrimoniales se concentran, en septiembre y octubre, cuando el turista de sol y playa abandona el municipio.
Requisitos y limitaciones
En cuanto a los lugares más demandados para contraer matrimonio, la mayoría de las parejas eligen lugares situados a primera línea del litoral, siendo los más populares los miradores del Cap Negre, Les Pesqueres y playas de La Caleta, la Granadella, El Portitxol y la Barraca.
El Ayuntamiento de Xàbia es el que se encarga de solicitar las autorizaciones ante la dirección general de Costas y los concejales no cobran ni un sólo euro por casar a las parejas. Tan sólo se pagan tasas (entre 75 y 200 euros dependiendo de si es por la mañana, tarde o festivos) si el enlace se oficia en dependencias municipales.
No obstante hay ciertas prohibiciones para casarse en estos pajares. Entre ellas, la prohibición de lanzar cohetes, el respeto del espacio donde tiene lugar el evento y la limpieza de la zona, si se lanza el típico arroz o algo similar a los contrayentes tras la celebración. Además, se pide que se extremen las precauciones si la boda se lleva cabo en una zona cercana a un terreno forestal.
Ya suenan campanas de boda. ¡Qué vivan los novios!
