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La lucha entre la virtud y los siete pecados capitales

A finales de mayo o ya entrado junio numerosas poblaciones de la Comunitat Valenciana celebra la procesión del Corpus Christi, que destaca por su singularidad. Colorido, folclore, música…la idiosincrasia de esta celebración religiosa de carácter festiva le otorga un atractivo muy interesante. En la comarca de La Marina distintas poblaciones celebran el Corpus, destacado la que se celebra en Dénia.

En este rincón de la Marina Alta el Corpus se vive al ritmo de las danzas que el colectivo Dianium (denominación de Dénia en la época romana) Dansa prepara con estemero y entusiasmo durante todo el año. A bailadores y músicos se une la presencia dels ‘gegants’ Tirant y Carmesina, que desde hace algunos años brindan un precioso espectáculo que premite reencontrarnos con la tradición valenciana.

Entre las danzas, varias ellas, destaca por encima de todo la Danza de la Moma. Es, sin duda, la más representativa, plástica y digna de ver. Simboliza la batalla entre la virtud, representada por una dama blanca coronada de flores y vestida a la antigua usanza valenciana, y el mal. Este último se encarna en unas figuras denominadas Momos, que representan a los siete pecados capitales. Todos ellos, armados con unos bastones especiales, intentan doblegar a la virtud con la astucia o la fuerza.

Una pequeña historia que representa el asedio y ataque de los siete Pecados Capitales, que capitaneados por la Soberbia, a la Virtud o la Gracia, tratan de persuadir a la Moma, quién es acosada, tentada y fingidamente golpeada, para finalmente vencer sobre sus enemigos. Y es que la dama blanca siempre sale victoriosa, subrayando este así este valor simbólico que ha sido transmitido a lo largo de muchos años.

Porque esta Danza de la Moma que se baila en Dénia y otros municipios valencianos tiene su origen más de 500 años atrás. Por entonces, en el baile, ya se hablaba de la presencia de los Momos, personajes enmascarados con aire maléfico que representaban un pecado o un diablo. Sin embargo, en la danza actual, y a diferencia de épocas pasadas, la Moma ha pasado a ser una figura casi pasiva, distante y mayestática, que no toma la iniciativa en ningún momento, y siempre es guiada por el único jefe visible de los momos, el pecado mayor o Soberbia. Hay que mencionar que en Xàbia también realiza estas danzas de la mano de Grup de Danses Portitxol.

Foto: Dianiumdansa.com

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