A caballo entre Dénia y Xàbia, pero en el término de esta última, en un paraje privilegiado flanqueado por el Montgó a un costado y el Mediterráneo al otro encontramos la Ermita de Nuestra Señora de los Ángeles. Conocida también como el Santuario de Xàbia, este edificio religioso se levanta desde hace siglos en la zona de Les Planes (La Plana), es decir, la parte menos elevada del Montgó; en concreto muy cerca del Cabo de San Antonio, en el término municipal de Jávea.
Sus orígenes datan de principios del siglo XIV cuando llegaron a la Plana Fray Jaime Juan Ibáñez y un grupo de monjes, que lograron la licencia del Papa Gregorio XI para levantar allí un monasterio. Los trabajos comenzaron en 1374 y se prolongaron únicamente durante un año. Desde el primer momento el enclave contó con el apoyo de don Alfonso, Conde de Denia, igual que sucedió con los otros ermitaños instalados en la comarca. Esta ermita formaba parte de las denominadas ermitas de la “conquista” junto con otras situadas en Dénia como las de Santa Lucía, Santa Paula o San Juan, por ejemplo. Con el paso de los años, esta edificación religiosa pasaría a denominarse Ermita de Nuestra Señora de los Ángeles.
Saqueado y reconstruido
Sólo 12 años después de su edificación el monasterio fue saqueado por piratas, que lo desmantelaron llevándose cautivos a ocho monjes tras dar muerte al prior, aunque lograron escapar otros tres religiosos, que continuaron llevando vida penitente en los alrededores. En 1392 los religiosos cautivos fueron rescatados por el Duque de Gandía, don Alfonso, que les dio un lugar cercano a la ciudad ducal donde erigieron el actual monasterio de San Jerónimo, quedando abandonado el de Jávea.
Durante tres siglos permaneció el monasterio en ruinas, hasta que en 1760 se presentaron dos religiosos que construyeron sobre los restos de la capilla una ermita, que presidía el lienzo de Nuestra Señora de los Ángeles; lienzo que providencialmente fue encontrado por unos cazadores escondido en el tronco de un árbol. El edificio mantenía sus características originales como arcos de medio punto, cubierta de madera a doble vertiente, contrafuertes exteriores…y una puerta gótica que daba acceso al atrio. En 1962 se decidió restaurar la ermita, que fue inaugurada dos años más tarde. En 1999 se ampliaron las instalaciones.
Su visita servirá de descanso placentero para aquellos que quieran un poco de cultura entre tanta naturaleza o que simplemente estén ávidos de una buena sombra a la cual descansar echando un buen trago de agua fresca tras recorrer la denominada ruta de los Molinos, que une los municipios de Dénia y Xàbia por las Planas, comenzando en la Torre del Gerro y finalizando prácticamente en el puerto xabiero, tras visitar los diferentes molinos que dan nombre a la ruta.
Una visita amena, curiosa y que os recomendamos si transitáis esta bella zona, que se está recuperando del incendio que la azotó hace ahora un par de años. Un lugar que rezuma historia y que para muchos sigue conservando un aire místico y espiritual relacionado con al vida ermitaña que lo caracterizó durante muchos años.
Foto:xabia.org