El otro Benidorm

Turismo activo

El otro Benidorm

Apodada la pequeña Nueva York, Benidorm cautiva por sus rascacielos, playas, clima, oferta de servicios…y también por su centro histórico. La ciudad ha crecido no mucho, muchísimo en las últimas décadas, pasando de ser un modesto pueblo de pescadores a una capital turística de primer orden y un punto de referencia para extranjeros y jubilados, mayormente.  Sin embargo, una visión de Benidorm como un paraíso tomado por los extranjeros es demasiado simple.  Por fortuna, en esa especie de jungla de cristal conserva su espacio un pequeño laberinto de calles adoquinadas y estrechas que guarda la esencia del Benidorm de siempre, el auténtico, que merece una visita.

Su perímetro está delimitado por el Cruce Avenida de Ruzafa con Avenida Emilio Ortuño, la Plaza del Castillo, el  puerto y el parque de Elche. El casco histórico divide también las dos playas principales de la ciudad con un acantilado natural de piedras, donde se encontraba el castillo, edificado por primera vez en 1325. En el siglo XV el pueblo sufrió un ataque de piratas que destruyó parte del mismo y, a pesar de ser restaurado posteriormente, durante la Guerra de la Independencia fue completamente destruido, albergando en el siglo XX la Biblioteca Municipal. Actualmente se trata de  una amplia y animada plaza que acoge en verano a artistas y feriantes artesanos, ante la vigilancia de unos  cañones que recuerdan la importancia que antaño tuvo este lugar.

Nuestro recorrido debe hacer un alto obligado en el camino para disfrutar del Balcón del Mediterráneo, conocido como Mirador de la Punta Canfali. De ahí pondremos rumbo a la plaza del Castillo, que alcanzaremos por cualquiera de las muchas calles que nos llevarán hasta ella, entre edificios antiguos, estructuras de piedra…que nos harán saborear Benidorm pero desde otro punto de vista. . Ya en la plaza, nos toparemos con la Parroquia de San Jaime, una de las más bonitas de la ciudad y cuya cúpula azulada se ha hecho un sitio entre las postales características de la ciudad. Una escalinata empedrada nos llevará desde la plaza hasta el puerto y a la cala conocida como del Mal Pas.

Aunque en esta zona nos llamará la atención una calle abarrotada de gente.  Se trata del Paseo de la Carretera,  más conocido como  “la calle del coño”, por ser un punto de encuentro entre muchas personas que eligen Benidorm para sus vacaciones.  (“¡Coño! ¿Tu por aquí?”).  Este vial desemboca en el parque de Elche, donde podremos fin a la visita por el Benidorm más antiguo, más auténtico...y que todavía conserva su atractivo entre tanto gigante vertical.