Si hablamos de agricultura y de gastronomía, en la Marina uno de los productos estrella es la uva moscatel. De hecho, muchas de las fiestas y tradiciones que se disfrutan en las poblaciones de la Marina están ligadas a este cultivo, a su siembra, vendimia y también posterior ‘escaldà’. Precisamente esta actividad es una de las citas clásicas y obligadas del verano. Más concretamente de finales de verano, cuando ya asoma la vendimia.
El último fin de semana de agosto el municipio de Jesús Pobre y su conocido riurau vivirán un año más esta tradición convertida en una auténtica celebración que comparten a la par vecinos y visitantes; orgullosos los primeros de rememorar y mostrar cómo se llevaba a cabo el escaldado y secado de la uva, y dichosos los segundos por disfrutar en directo de un proceso que permite conocer un ritual esencial en la cultura e idiosincrasia de esta zona y de este cultivo.
Declarada ya, con mucho merecimiento, Bien de Interés Cultural (BIC) material, l’Escaldà es un ritual que comienza con la propia recolección de racimos, que se trasladan en carro tirado por animales hasta el propio riurau (estructura clásica de piedra y madera que estaba presente en una gran parte de las propiedades y fincas que se dedicaban a este cultivo). Una vez descargada la fruta se efectúa la posterior “tria” para descartar los granos que puedan estar picados o más deteriorados para, a continuación, ir sumergiendo paulatinamente todos los racimos en una cavidad acondicionada expresamente para la ocasión donde brota un líquido especialmente preparado con sosa cáustica cuya elevada temperatura (la cavidad se ha calentado con ramas y leña previamente) produce que los granos vayan abriéndose y desprendiéndose de la piel, facilitando su posterior secado. Este último se lleva a término sobre unos cañizos que se aposentan en los alrededores del propio riurau hasta convertirse en pasa tras airearse y dorarse al sol.
Teulada, también
Un poco más hacia el sur, pero igualmente hacia finales de agosto, también se rinde homenaje a la uva moscatel. Es en otro de los centros neurálgicos de este cultivo, en Teulada, donde se lleva a cabo un variado programa de actos que tienen como hilo conductor al denominado Moscatel de Alejandría. Exposiciones, degustaciones de vino a cargo de los productores de diferentes asociaciones,
Y otras citas culturales y festivas que tienen como guinda el traslado en carro desde la cooperativa Sant Vicent Ferrer hasta el riurau del bancal Roig de la uva, que allí se cortará y se escaldará para convertirse finalmente en pasa. Todo ello aderezado por actuaciones musicales y cenas populares donde vecinos y turistas comparte mesa, mantel y mucho moscatel.