la vila

La Vila más histórica y monumental

La Vila tiene sabor a chocolate, se mueve al ritmo de los moros y cristianos y se baña en el Mediterráneo, esperando la llegada de sus barcas pesqueras y viendo disfrutar a sus gentes en las playas, ya sean hogareños o turistas.  Pero también es una ciudad llena de historia y con un patrimonio monumental y arquitectónico merecedor de una visita.

La capital de la Marina Baixa (al menos, administrativamente) se asienta sobre las ruinas de la antigua ciudad romana de Allon, que fue excavada hace tan sólo una década para sacar a la luz unos importantes restos arqueológicos. En concreto se trata de unas termas romanas del año 76 d.C., cuya presencia confirmó definitivamente las hipótesis que ya apuntaban a la existencia de esta antigua ciudad romana, la cuarta localizada en toda la provincia de Alicante.

Los restos, bien conservados, corresponden a muros de sillería, habitaciones para el servicio, el recinto de la sauna, la habitación caliente, la habitación templada…y otras dependencias. En suma, se trata de unas termas bastante bien conservadas con una gran significancia histórica.

El barrio de pescadores

Regresando al presente, La Vila se distingue de otros destinos similares por la belleza de su barrio de pescadores, con la típica y pintoresca imagen de las singulares casas de colores. Se comenta que, antiguamente, los pescadores pintaban las fachadas de sus casas con colores chillones para así poder identificarlas desde el mar y poder facilitar el intercambio de señales.  El caso es que esta iniciativa se ha fomentado en la actualidad como signo de distinción y ya son muchas las fachadas que hoy en día lucen coloridas. Desde allí se alcanza fácil el puerto, con las barcas de pesca y la lonja, donde cada día tiene lugar la subasta de pescado fresco.

El casco antiguo de Villajoyosa, del que forma parte el citado barrio pesquero, conforma un conjunto histórico artístico que está declarado Bien de Interés Cultural, con un marcado carácter marinero y comercial. No dudéis en callejear por su interior saboreando la esencia de las típicas villas mediterráneas, con calles estrechas, plazoletas y la luz meridiana que siempre brilla en este punto de la geografía española, que también os permitirá ver el río Amadorio, que atraviesa la ciudad. Os recomendamos visitar la iglesia-fortaleza de la Asunción, perteneciente al gótico catalán, y el conjunto de las calles Colón y de Canalejas, donde se conservan edificios con diferentes estilos arquitectónicos que abarcan los siglos XIX y XX.

Leer Más

Atando cabos por Jávea

Atando cabos por Jávea

La privilegiada situación orográfica de Jávea le confiere un espectacular paisaje, con calas de roca absolutamente encantadoras, zonas boscosas a pie de mar y un conjunto de miradores que dejan sin palabras. El Montgó, que vigila por un flanco, y el parque de la Granadella, que asoma por el otro, delimitan el término municipal de este coqueto municipio que responde con fidelidad a la fama que le precede entre los turistas nacionales e internacionales. Distintos son los cabos que se dibujan en su perfil y que hoy, en este nuevo post de la Guía del Turista, os invitamos a visitar.  ¿Nos acompañáis?

La primera parada que haremos en nuestro camino será el Cabo de San Antonio, al que se llega a través de la carretera de Les Planes, que comunica Jávea con la vecina Dénia. A medio camino encontraremos un desvío que nos conducirá, en pocos kilómetros, al citado cabo. Un faro nos dará la bienvenida junto a un excepcional mirador que nos permitirá divisar toda la bahía de Jávea. Nos encontramos a unos 160 metros de altura. Desde allí existe la posibilidad de hacer una bonita ruta a pie a través de la cual descenderemos hasta la playa de el Tangó o del Pope, la más al norte de la costa de Javea, justo al final del puerto deportivo.

Tras retornar a Jávea y atravesar por la carretera el barrio portuario (Duanes de Mar), el Parador Nacional de Jávea y la playa conocida del Arenal, nos dirigiremos sin abandonar la misma hacia el Cap de la Nao. Pero primero llegaremos al Cap Prim, que tiene como principales atractivos Cala Blanca,  la Cala del Francés o la Cala de la Sardinera. Algunas de ellas, especialmente esta última, resultan de difícil acceso por tierra, aunque la tranquilidad que se respira en ella y sus aguas cristalinas las hacen muy aconsejables.

Nuestra siguiente parada, hacia la parte sur del Cap Prim, será el Cap Negre. Continuaremos a través de una zigzagueante carretera, entre chalets y pinadas, en dirección al Cap de la Nao, para encontrarnos con la Isla y la cala del Portitxol (otro de los tesoros de Jávea). Tras pasar el desvío de la misma y el que conduce a la Granadella (cuya playa no escatima en espectacularidad) giraremos a la izquierda por la carretera que se adentra en la urbanización Balcón al mar y, a poco menos de un kilómetro, llegaremos al mirador que cuelga sobre el Cap Negre. Frente a nosotros alineados estarán el Cap Prim y el Cap de Sant Antoni, completando esta fabulosa panorámica la citada Isla del Portitxol. La parte final del cabo será accesible a pie a través de una senda.

Nuestra última escala será el Cap de La Nao, el punto más cercano de la península a la isla de Ibiza, la cual se dibuja en el horizonte con facilidad en un día claro. Debajo del impresionante acantilado del Cabo de La Nao, donde hay un faro construido en 1914, se encuentra la Cova dels Òrguens, una pequeña cavidad que permite la entrada de pequeñas embarcaciones.

Leer Más

orba alfarera

Orba: cuna de la tradición alfarera

En pleno corazón de la Marina Alta, y al abrigo de las montañas por los que discurre el Riu Girona, encontramos el municipio de Orba, conocido por ser uno de los pocos pueblos que mantiene la tradición alfarera heredada de la época de los moriscos. La cultura del barro está enraizada entre sus familias, muchas de las cuales se dedicaron durante muchos a modelar utensilios domésticos, básicamente de cocina, como cántaros, jarras, lebrillos, morteros, ollas, cazuelas o tiestos.

No obstante, de los talleres de Orba también han salido otras piezas de gran valor etnológico como los abrevaderos y comederos de los animales de corral, las picas de lavar y del pozo o elementos vinculados al proceso de secado de la pasa y otras relacionadas con la construcción y la decoración de viviendas, destacando la producción de tejas, ladrillos, baldosas o azulejos. De hecho, todavía se conservan hoy día los moldes para la fabricación de esta alfarería, cuya tipología demuestra la polivalencia y la talla artística de los alfareros de esta zona de La Marina.

La actividad cerámica se mantuvo durante unos tres siglos, situándose el origen de los primeros alfares a finales del siglo XVII y decayendo la actividad una vez entrado el siglo XX. De ello da fe la probada existencia de un importante número de talleres, entre los que destacan célebres apellidos vinculados al trabajo del barro como  Berenguer, Prats, Fluixà, o Sendra, creadores y mantenedores de esta tradición centenaria. Si éstos, como hemos dicho, se especializaron en el barro para agua y en materiales de construcción, hasta el punto de ser conocidos como ‘alfareros,’ los del vecino municipio de Orbeta (hoy un barrio/urbanización) lo hicieron en la producción para fuego (básicamente cazuelas –cassola, en valenciano- y otros recipientes similares), recibiendo en consecuencia el sobrenombre de ‘cassolers’.

Un proyecto que se está fraguando hoy día, que ya ha permitido recopilar más de 400 piezas a través de donaciones de particulares, y que cristalizará en una colección museística que se expondrá y permitirá conservar este rico patrimonio material e histórico.

Una breve visita por Orba

Más allá de los talleres, hornos y piezas de alfarería, dos lugares emblemáticos también son muestra y herencia de esta tradición y buen hacer. Estamos hablando de La font d’Alt (construida en 1893) y la Font de Baix (que data de 1904), vestigios ambos de un pasado que los orberos han sabido conservar. Junto a estas dos fuentes merecen una visita las ruinas del castellet, que data del siglo XIII y muestran los restos de una fortaleza defensiva que se niega a inclinarse en el tiempo y que trae a la memoria aquellas guerras de antaño entre moros y cristianos por el control de la tierra.

También os aconsejamos desde la Guía del Turista que hagáis una pequeña parada en la iglesia parroquial, que a pesar de ser más reciente en su construcción, es interesante por sus pinturas y pináculo. Otro edificio eclesiástico,  la pequeña ermita del Santo Cristo, mantiene el sabor tradicional del municipio, siendo el epicentro de las fiestas patronales que Orba celebra cada verano.

Leer Más

dna 2018

D*NA: Un encuentro en Dénia con la gastronomía mediterránea

En un emplazamiento único, sobre una mesa de 400 metros situada frente al mar y un espacio completamente abierto al público. Así se celebrará a partir del 29 de septiembre la segunda edición del Festival Gastronómico D*NA, que en la playa de La Marineta Cassiana de Dénia rendirá homenaje este año a la raíz culinaria de cada cocinero: Su producto. Se trata, sin duda, del principal acontecimiento, desde un punto de vista por supuesto gastronómico pero también turístico, lúdico y cultural que vivirá La Marina a lo largo de este mes de septiembre, tanto por la cantidad y la calidad de la oferta como por la singularidad de sus participantes y la repercusión social y mediática que adquiere esta cita.

La mejor cocinera del mundo

El cocinero dianense Quique Dacosta, cuyo restaurante en Dénia sigue presumiendo de tres Estrellas Michelín, volverá a ejercer de maestro de ceremonias, guiando en calidad de comisario una cita de primer orden en la que todos los chefs ponentes debutarán en el festival.

En total se ha programado la participación de 18 cocineros, entre los que se encuentran primeros espadas como Elena Arzak, del restaurante Arzak de San Sebastián, y nombrada en 2012 como Mejor cocinera del mundo. Arzak compartirá un cartel de mucha altura del que también formarán parte Oriol Castro, instruido en las cocinas de El Bulli y actual chef del restaurante barcelonés Disfrutar, o el televisivo Pepe Rodríguez, que forma parte del jurado del programa Máster Chef y que regenta el restaurante El Bohío, en Toledo.

Ponencias, show-cookings, degustaciones, mercado de productos, mesas redondas, food trucks, talleres de cocina…el D*NA 2018 se presenta nuevamente como un excelente escaparate para conocer la gastronomía de La Marina, con un producto de máxima calidad con origen en el mar y en la montaña casi a partes iguales, que reivindica el respeto por la tradición en los fogones y que eleva la cocina mediterránea a su máxima expresión.

Este año, para mayor aliciente, cuatro de las ciudades gastronómicas de la UNESCO estarán también presentes en el D*NA para exponer su oferta y mostrar su riqueza culinaria. Todos los que vayáis al festival podréis conocer un poco más acerca de Alba (Italia), Bergen (Noruega), Parma (Italia) y Gaziantep (Turquía). Por tanto, podréis probar la cocina de casa y la de fuera, en un cresol de culturas con platos  y productos excelentes.

¡Ah, por cierto! Durante los dos días en los que se celebra el festival (28 y 29 de septiembre) habrá horario ininterrumpido por la mañana y por la tarde, por lo que no hay excusa para organizarse y acudir.  Desde el blog de La Guía del Turista lo tenemos claro: ¡A disfrutar y buen provecho!

Leer Más