almadrava

Els Poblets: Una historia de romanos, moros y cristianos

Els Poblets, compuesto por las poblaciones de Setla, Mirarrosa y Miraflor, es uno de esos lugares que puede pasar desapercibido hasta que compruebas y disfrutas sus encantos. Situado muy cerca de El Verger y hacia el litoral norte de Dénia, de la que se encuentra a pocos kilómetros, este municipio acoge multitud de residentes extranjeros que aprovechan sus bondades, tranquilidad y privilegiada situación para disfrutar de la vida.

Aunque no destaca por su tamaño, Els Poblets cuenta con una idiosincrasia propia que lo hace singular. Entre sus diferentes atributos, la gastronomía, la devoción por la tradición, la historia, la cultura, el paisaje (con el Riu Girona de espectador y conductor hacia la playa de la Almadrava) y otros encantos que confluyen, especialmente, durante el verano. Tradición que se vive e hstoria que se rememora durante la primera semana de agosto con los festejos en honor a su patrón, el Divino Salvador. El programa de actos tiene como protagonista a los Moros y Cristianos. Residentes y visitantes conviven en las cabilas de las filaes, contagiando a todo el pueblo con su alegría durante las embajadas, los desfiles y las entradas de música que tienen lugar los días previos a la festividad del patrón.

Pero Els Poblets es mucho más. Siguiendo el cauce del Riu Girona podremos disfrutar de un recorrido histórico que nos llevará al pasado, en concreto al época de los romanos, para imaginarnos in situ como podría ser una fábrica de ánforas. Y es que en el término municipal de Els Poblets, pero casi en primera línea de playa, podremos visitar el yacimiento arqueológico de la Almadrava, como se conoce a la misma playa, característica por sus cantos rodados. En este lugar se fabricaban ánforas para la exportación del vino y el aceite desde la cercana Dianium (la Denia actual).

La producción y exportación de vino estuvo vigente durante casi 100 años (arrancando aproximadamente en el siglo I a.c.), aunque la de aceite se prolongó mucho más en el tiempo. Los hornos descubiertos en esta zona son los mejor conservados de la Comunitat. De hecho, sirvieron siglos atrás para desarrollar toda una industria de material cerámico de gran formato, donde las ánforas eran protagonistas, si bien también los cuatro hornos allí dispuestos sirvieron igualmente para crear ladrillos y tégulas.

El de La Almadrava (descubierto en los años 80) destaca especialmente por ser el único yacimiento de la Marina Alta musealizado que cuenta con un proyecto de visitas guiadas durante todo el verano. Allí os explicaran como era antaño esta parte de la costa, que contaba también con infraestructura para los ciudadanos romanos responsables de la fábrica, como un fondeadero para los barcos, necrópolis o termas romanas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *