No es nuestra intención descubriros a estas alturas la calidad de las playas de Benidorm, donde predomina arena fina y dorada, aguas transparentes y un amplio abanico de servicios pensados para el disfrute de los usuarios.
Sin embargo, desde el Blog de la Guía del Turista sí nos gustaría destacar que cuando esta capital turística lleva las playas por bandera en su amplia oferta, lo hace con razón. Y mucha.
Porque si de playas y de banderas podemos dejar de hablar, sin duda habremos de referirnos a Benidorm. No sólo las conocidas como Banderas Azules (con reconocimiento internacional) lucen en lo más alto de sus arenales, sino que ahora también ha sido El Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) la que ha reconocido esta calidad, otorgando la Marca ‘Q’.
Ahora bien. ¿Qué es el Instituto para la Calidad Turística? Hablamos de un organismo formado por las organizaciones empresariales turísticas más importantes del país y es una asociación sin ánimo de lucro creada en el año 2000 para el desarrollo de la calidad en el sector turístico. Por tanto, no hablamos de un ente menor por lo que esta clase de reconocimientos oficiales sí tienen un valor considerable y acreditado. En este sentido, la Comunitat Valenciana suma este año 47 playas con este tipo de reconocimientos, erigiéndose así en la segunda autonomía con más cantidad de banderas por detrás sólo de Andalucía.
La distinción ‘Q’ de calidad turística certifica que las playas en cuestión, en este caso las de Benidorm, tienen aguas y arenas limpias; reúnen los suficientes servicios de seguridad, y salvamento, cuentan con un amplio abanico de posibilidades de ocio, poseen puntos información para el turista y pueden presumir de limpieza e higiene en todo su entorno e instalaciones.
Playas para todos los gustos:
En Benidorm prácticamente encontraréis playas para todos los gustos.
Por un lado y, en su extremo norte, podréis disfrutar de dos pequeñas calas de arena y roca, la Cala del Tio Ximo y la Cala Almadrava, ideales para el buceo y para los más solitarios que gustan de la tranquilidad y prefieren huir de multitudes.
Tras ellas, comienza el bullicioso paseo marítimo con la conocida Playa de Levante, posiblemente la más afamada por la gran animación que presenta durante todo el año, con un aspecto cuidado y atractivo para turistas y visitantes. Y, al sur del puerto, la Playa de Poniente, rival de la anterior en belleza y servicios pero igual de iluminada hasta bien entrada la tarde, gracias a su orientación que da la bienvenida al sol.
Entre ambas, se encuentra la pequeña Cala de Mal Pas, un secreto escondido para muchos y, frente a ella, la Isla de Benidorm, un paraíso para los amantes del submarinismo.